Un intercambio estudiantil es la mejor manera para conocer el mundo, para conocer diferentes culturas e idiomas, para hacer amigos y tener experiencias que cambian la vida de una persona. El aprendizaje que se obtiene mediante este programa dura toda la vida y depende completamente de la perseverancia y convicción del estudiante, ya que tiene que ser flexible, tolerante y muy receptivo a nueva información que puede ser desconocida en su país de origen.
Es una experiencia transformacional que ayuda a los estudiantes a obtener una perspectiva amplia y nueva del mundo. El hecho de vivir en una familia anfitriona, asistir a un colegio y hacer amigos, da una visión global sobre el país, ya sea su economía, política y cuestiones sociales y culturales.
Actualmente, las empresas se interesan más en las personas que tienen un amplio conocimiento del mundo y de idiomas, ya que una persona que ha realizado un intercambio estudiantil, tiene más desarrolladas habilidades comunicativas y su personalidad más formada.